Ruta de Las Alpujarras de «El Legado Andalusí»

La Alpujarra cuenta con algunos de los pueblos más bonitos de España que conservan aún la forma de construir y las costumbres de herencia morisca, con sus casas blancas de tejados planos («terraos»), sus típicas chimeneas con sombrero y sus «tinaos», típicos porches realizados en piedra y madera de castaño.

Accederemos por una serpenteante carretera de montaña situada a los pies de los picos del Veleta y Mulhacén para llegar a la localidad de Lanjarón, puerta de entrada a la Alpujarra granadina, famosa por la calidad de su agua mineral y la presencia del más importante balneario de aguas mineromedicinales de Andalucía.

El agua es también la protagonista en sus calles donde abundan las fuentes de agua potable, con la curiosidad de tener escritos versos en un azulejo, de distintos poetas, siendo la mayoría de Federico García Lorca.

Antes de que la carretera comience a estrecharse y a ascender por zonas de curvas y barrancos pronunciados, con unas vistas que te dejarán sin aliento, haremos una parada en Soportújar. Un pequeño pueblecito que destaca por su ruta en torno a la brujería, con esculturas, museos y símbolos a lo largo de toda la localidad. Como dicen los gallegos, que por cierto fueron los que mayoritariamente repoblaron esta zona tras la expulsión de los moriscos, “Yo no creo en las meigas, pero haberlas haylas“.

Nos preparamos ahora sí, para adentrarnos en el corazón de la Alpujarra, hacia los pueblos del barranco del Poqueira, declarado conjunto histórico-artístico, Pampaneira, Bubión y Capileira. Los tres mantienen las construcciones blancas de origen morisco, con terraos y casas conectadas entre sí por los llamados “tinaos”.
Estamos ante los que son algunos de los pueblos más bonitos de España, con rincones espectaculares para fotografiar y por qué no para sentarse y meditar, con pájaros y rebaños como banda sonora.

Haremos una parada en un mirador cercano para tener las mejores vistas del Barranco del Poqueira, para contemplar los tres pueblos alineados.

Visitaremos también Pórtugos y su fuente de aguas ferruginosas con propiedades medicinales (Fuente Agria). Nuestra ruta continúa describiendo curvas entre los barrancos hasta llegar a Trevélez, uno de los pueblos más elevados de la península, donde su pasado morisco queda patente en la disposición de sus calles y también es famoso por acoger los secaderos donde se curan los jamones amparados por la Indicación Geográfica Protegida “Jamón de Trevélez”.

Nuestra última parada, comenzando ya el descenso, será en Capileira, al borde del Parque Nacional de Sierra Nevada, donde tendrá lugar un merecido almuerzo que conocemos como “Plato Alpujarreño”: Huevos, patatas, chorizo, morcilla…en definitiva comida de montaña…
Antes de regresar, podremos visitar las tiendas y talleres de artesanía local, donde recomendamos sobre todo las jarapas y mimbres, así como el jamón y los dulces locales.